En este foro publicamos RECETAS DE COCINA de todo el mundo. Nos interesa que nos cuentes que te gusta cocinar, en este foro tiene sitio desde el Chef hasta el soltero que cocina por primera vez. Animate a mandarnos tu receta!!
Hervimos el arroz en agua con sal. Lo escurrimos y en la misma cazuela le mezclamos un par de huevos crudos. removemos bien para que quede bien mezclado.
En la palma de la mano formamos un disco no muy grande (como para una albóndiga o croqueta) y le ponemos un poquito de jamón y otro poquito de queso al gusto. Le ponemos otro disco de arroz por encima y lo amasamos dandole forma de albóndiga o croqueta.
Cuando estén todas las bolas hechas las rebozamos en pan rallado y las freímos en abundante aceite caliente.
Una vez hechas dejarlas sobre papel absorbente para que no queden tan aceitosas.
Tere, como me cuidas¡¡¡¡¡¡
Acabo de comer, pero me hacia un pica pica de croquetas eh¡¡
Ahora que dejo volar mi imaginación, dejando el centro para una morcillita bien desmigada, o una butifarra negra catalana...ha de ser ñam ñam
Sobre el arroz bomba; para mi no es el normal, aunque a dia de hoy es tan asequible como cualquier otro a no ser que vaya a las mejores marcas y denominaciones de origen como son Illa de Riu(Delta del Ebre) o Calasparra(Murcia).
La diferencia entre bomba y el resto de arroces esta en la absorcion de agua que tiene el grano. En los arroces bomba la absorcion es triple, mientras que en el resto es doble de volumen de agua respecto al volumen de arroz.
Para arroces sin duda mejor el bomba, para hervir solo con agua, yo creo qe es lo mismo, pero... ya que compramos bomba, gastemos bomba...al menos en mi casa.
Curioso. Por estos lados, cuando importábamos arroz (lo tendremos que volver a hacer ya que la "reforma agraria" acabó con los fundos arroceros) venían el arroz bomba y el arroz canilla. Supongo que el canilla era el arborio. Nadie quería el bomba, asi que cuando empezaron los cultivos de arroz se trabajó con el arroz de grano largo. Y ese es el que usamos. El arroz bomba sigue sin gustar.
Dios los cría y ellos se juntan, al calor de virtuales fogones y de compartidas recetas
