- 9 filetes de pechuga de pollo
- 1 huevo
- Pan rallado
- Mantequilla
- Harina
- Leche
- Aceite de freír
- Sal, pimienta y nuez moscada
Primero, si es que decidimos hacerla casera, prepararemos una bechamel poniendo en una sartén a fundir la mantequilla y antes de echar la harina le echamos una pizca de sal para que no nos haga tanto grumo, removemos rápidamete y añadimos la harina y mezclamos bien. Entonces vertemos poco a poco la leche bien caliente, todo esto sin dejar de remover con una varilla si tenemos y si no con una cuchara. Dejamos cocer a fuego lento unos minutos y espolvoreamos con sal, pimienta y nuez moscada.
Si no tenemos ganas o tiempo podemos usar bechamel de bote.
Bueno, sea cual sea la bechamel que usemos ahí sumergiremos las pechugas de pollo una por una embadurnándolas bien y por todos los sitios.
Tal como las vayamos sacando las pasaremos por harina, huevo batido y pan rallado y las freíremos en aceite bien caliente.
Tras sacarlas de la sartén las dejaremos escurrir sobre papel de cocina absorbente para que expulsen el exceso de aceite.
Personalmente recomiendo la bechamel casera antes que la de bote, pero siempre es una opción a tener cuenta cuando las prisas no acompañan.
En el caso de que la preparéis casera y os salgan grumos podéis hacer lo que yo cuando me pasa: pasar la salsa por la batidora
