Rosquitas dulces de harina de maíz

[olmar]

Fáciles de hacer y agradables de comer, acompañadas de café negro, como preámbulo al desayuno, en las madrugadas frías

ROSQUITAS DULCES DE HARINA DE MAIZ

1 1/2 tazas de harina de maíz precocido
1 3/4 tazas de agua tibia
7 cucharadas de almibar (melado) de papelón (panela, raspadura, chancaca) o de azúcar moreno, espeso, hecho con 200 grs. de papelón o azucar y 1/2 taza de agua. Cuidar no se acaramele.
1 cucharadita de sal
1 cucharadita de semillas de anís dulce
1 cucharadita de polvo de hornear
1 1/2 taza de aceite para freír

Poner en un cuenco la harina de maíz e ir agregando el agua, en la cual se ha disuelto la sal, moviendo con la mano y luego amasando. Añadir luego el anís, el almibar y el polvo de hornear. Formar una bola con la masa, cubrir con un paño húmedo y dejar reposar unos 20 minutos.

Tomar trozos de masa, de unos 5 cm. de diámetro e ir formando, con las palmas de las manos, un cordón de unos 2 cm de ancho por 12 de largo. Unir los extremos para formar la rosquita.

Poner el aceite en un caldero, calentar y freír las rosquitas de una en una o, si el tamaño del caldero lo permite de dos en dos o de tres, pero sin permitir que se sobrepongan unas a otras y dandoles vuelta, hasta que doren bien, sin quemarse. Retirar con espátula perforada y poner en papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. Comsumir calientes.

Con esta misma receta, tambien pueden hacerse arepitas dulces, dando a la masa forma de discos muy delgados (1/4 a 1/2 cm.) y friéndolas en aceite de una en una. Las arepitas (o manducas) se abomban al cabo de un par de minutos y casi de inmediato están lo suficientemente cocidas como para extraerlas y ponerlas a escurrir.