Soy de Barcelona y el otro día me acerqué por negocios a una ciudad de al lado, Vilanova i la Geltrú.
El director dijo que negocio aparte iba a salir satisfecho de allí, no sabía donde me había metido , el sitio pareció algo rebuscado, pero valió la pena.Me pusieron un jamoncito de primera y para rematar solomillo al café de parís que aún se me hace la boca agua, y todo eso regado con un Penedès sencillito, quedé encantado, oye.Pedí la tarjeta y todo, tengo que volver.