La comida según los astros......

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alexia
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La comida según los astros......

Post by alexia »

Banquete para(lo tomé prestado de la red)
12 astros

Como anfitrión o comensal, cada signo tiene tendencias a la hora de la comida.
Vanessa Rolfini A.

Agua, fuego, tierra y aire: elementos
de la naturaleza en los que se basa
la astrología para hacer una de sus
principales clasificaciones, pero que
también conforman los principales
ingredientes para lograr alquimia en los fogones.

El cómo nos alimentamos, el comportamiento en la mesa, lo que nos disgusta, estimula y seduce: la mesa ofrece la posibilidad de conocer a la gente porque
en un acto tan elemental como comer —no importa cuán domesticados estemos— mostramos mucho de nosotros mismos.

En primer lugar, ubique su signo solar, es decir, de acuerdo con el día en que nació. Si tiene conocimiento de su ascendente —se determina por la hora de nacimiento— también léalo, porque determina cómo nos presentamos ante los otros y a su vez, cómo nos perciben los demás.

Como es una división tan general, es inevitable que no se identifique con todo lo que se narra porque no existe un representante de un signo de manera pura y simple. Posiblemente caiga en cuenta de situaciones, hábitos y acciones que durante años ha repetido, con o sin conciencia.

Por otra parte, si toma en consideración el zodíaco, será más asertivo cuando atienda a sus familiares o invitados, sabrá cómo tratarlos, qué servirles, las situaciones a evitar y sobre todo qué esperar de los demás en la mesa.

Aries: el devorador

Este signo toma la mesa por asalto, la aborda
con ímpetu y energía. Siente el impulso de saciar
su hambre sin adornos ni complicaciones.
Prefiere un servicio rápido y sin protocolo.

Los arianos suelen picar mucho, son proclives a probar
lo que comen los demás y, a su vez, dar a probar.
Ese impulso los puede llevar a meterse en problemas, son blanco fácil de envenenamientos, intoxicaciones
y están expuestos a tocar algo que no debían.

Las carnes rojas, el pollo, el pescado, animales de caza y lácteos constituyen otra debilidad de los arianos. Es raro encontrar algún espécimen de este signo que sea vegetariano.

En general, comen en abundancia, pero el hecho de ser tan activos les ayuda, frecuentemente, a no engordar.

Como cocineros son creativos, vivaces, divertidos e improvisan de manera sorprendente. No espere una mesa decorada o algo muy elaborado porque no poseen el don de la paciencia. Comerá en exceso, sin aperitivos ni sopas.
El menú consistirá en un plato único, sabroso, caliente, colorido
y con mucho encanto.

Tauro: el sibarita

Comer es uno de sus principales placeres. Disfrutan todo: los platos, la compañía, la música, el vino, lo que les rodea. Devoran los alimentos con el apetito de un toro, pero no comen por comer: hacen de eso un ritual.

Las mujeres Tauro suelen ser muy femeninas y lindas, pero no se deje engañar: invitarlas a comer puede
llevar a cualquiera a la quiebra.

Suelen comer despacio, se interesan por lo que están ingiriendo y además tienen la cualidad de identificar
todos los ingredientes que componen la preparación.

Les cuesta mucho hacer dietas y suelen tener problemas de sobrepeso o alguna patología asociada con su forma de alimentarse.

Disfrutan combinando los placeres; por ejemplo, si viajan establecerán una ruta gastronómica.

Si un Tauro lo invita a comer, considérelo como una manifestación explícita de amistad. Tome la previsión de tener el estómago vacío desde el día anterior.

Debido a que tienen la tendencia a acumular y son buenos administradores, el banquete será variado, muy abundante e intensamente sabroso. Lleve en su cartera una sal de frutas o cualquier medicamento que le ayude a pasar por esta experiencia sin enfermarse.

Geminis: el conversador

Comen mucho de lo que les gusta. Más que alimentarse, su interés está en la conversación, hacer negocios y lo que sucede a su alrededor.

Cuando tienen hambre lo expresan de manera fuerte
y clara. Comen con ganas, pero les da igual si se trata
de un salmón con salsa holandesa o una pasta
con queso y mantequilla.

Al momento de la comida, cuesta que centren su atención en la mesa: tendrá que llamarlos varias veces hasta que por fin atiendan su llamado. Les es indiferente si comen en platos plásticos o en una vajilla perteneciente a una casa real europea, o pensándolo mejor, les interesará la historia de la vajilla y cómo llegó a sus manos.
Durante la comida jugarán con los cubiertos, con las servilletas, harán animalitos con los pitillos... El truco está en sorprenderlos, aderezar la comida con historias interesantes, con platos que le permitan jugar, decirles que la preparación es “lo último” que está moda, siempre y cuando les aclaren lo que se están comiendo.

Si usted es su invitado, es preferible que se coma algo en el camino. Seguramente le servirá algo que compró por teléfono o por Internet. La velada será encantadora pero no se extrañe si de regreso la barriga le pide un bocadillo para mitigar el hambre.

Cancer: el cocinero

Su misión en esta vida es alimentar a otros. Disfrutan cocinando y sirviendo; están atentos de que todos coman. Estarán al tanto de las preferencias, alergias, limitaciones establecidas por la religión y oficio de cada uno de sus invitados.

Son maternales por naturaleza, tenderán a organizar reuniones familiares, durante las cuales contarán anécdotas, evocarán lo que comían de niños, exacerbarán las maravillas de los platillos criollos, mostrarán cientos de fotos y al final la velada tomará un tono nostálgico.

Son fanáticos de los postres de todo tipo: chocolates, helados, tartas, frutas caramelizadas. Estos gustos tan edulcorados los llevan en ocasiones a aumentar de peso y desmejorar su salud. Si fuera por ellos, sólo se comerían el postre.

También disfrutan de consumir vegetales, cereales, frutas. No son amigos de las carnes rojas, ni de los alimentos ricos en grasa, que además pueden hacer estragos en sus delicados estómagos.

Si por algún motivo a uno de sus invitados no le gusta la comida, es mejor que no se enteren porque lo toman como algo personal y se ponen sentimentales. Es preferible no comentarles nada, colocar disimuladamente lo que no le agradó en una servilleta y botarlo posteriormente.

Leo: el alma de las fiestas

Ostentosa, magnífica, lujosa, fastuosa, teatral: son los adjetivos para describir la mesa de un Leo.

Suelen comer de todo, siempre y cuando sea de calidad, bien elaborado y presentado en forma especial. Son fanáticos de la buena mesa, cuidarán los detalles como los manteles, la vajilla, los cubiertos, las copas, las velas —porque dan un toque dramático— , las flores, la música y el servicio.

No son dados a las restricciones, ni a lo simple. Tienen la cualidad de hacer del plato más sencillo, la preparación más espectacular, sin importar si es práctico o no para comer.

Posiblemente, su repertorio culinario no sea amplio, pero se destacan en lo poco que saben hacer; seguramente son los mejores en eso.

Estarán pendientes de todos los detalles, de los gustos de sus invitados, de sus preferencias; que se sientan cómodos y atendidos, siempre y cuando no les resten brillo a estos anfitriones, porque quien debe dominar la escena del evento son los leones.

Si un nativo de Leo es quien cocina o el anfitrión, no olvide los halagos y expresar algún comentario sobre la velada, preferiblemente agradable. Lo peor que puede pasarle a los leones es pasar desapercibidos.

Virgo: el detallista

Nada en su mesa estará allí por azar. Suelen ser ordenados, trabajadores, pulcros; trasladan dichas características al mundo de los fogones.

Los Virgos tienen conciencia de todo lo que se llevan
a la boca. Son atentos al balance de los alimentos, a las calorías, a los nutrientes que ingieren y a los que los que les faltan por consumir.

Su cocina suele ser muy ordenada, hasta el punto de organizar todo por orden de tamaño y color. La despensa no escapa a este destino, todos los alimentos están etiquetados y seguramente los más próximos a vencerse están a la mano. Este espacio es la expresión de una de sus metas principales en la vida: la eficiencia.

En su nevera encontrará vegetales y frutas, alimentos orgánicos; cualquier cosa que invoque la naturaleza.

Ni sus cocinas ni sus comidas llamarán la atención. Cuando aprenden una receta tienen que entender cómo funciona; por mucho que la hayan repetido, nunca la harán “a ojo”.

Si un Virgo lo invita a comer, se esforzará en atenderlo; la comida estará hecha bajo los más estrictos controles de calidad y buen gusto. Usted disfrutará la velada más que su anfitrión, porque ellos se la pasarán nerviosos y atentos a que ningún detalle se les escape.

Libra: el relacionista público

Los libranos estarán pendientes que todo sea bello, agradable y armónico, pero no ostentosos.

Cuidan mucho su alimentación porque están muy pendientes de su figura. Comen en pequeñas
cantidades.

Aunque se tomen un té de jazmín, acompañado con un par de galletas de almendras, colocarán sobre la mesa
un hermoso y delicado mantel.

No les gusta comer solos. Prefieren picar a cocinar para sí mismos. Cuando cocinan no les agrada ensuciarse las manos, lavar los platos, sudar o despeinarse.

Son amantes de los dulces, siempre tiene uno a la mano para picar cuando les provoque. Aprecian más la forma que el sabor.

Si tienen invitados no necesariamente cocinarán, pero decorarán la mesa y estarán pendientes de todo. No se extrañe si al día siguiente le llaman para saber cómo se sintió.

Si en la velada la conversación toma un matiz intenso o violento, intercederán para bajar los ánimos de manera ingeniosa. Estarán pendientes de la buena atención y procurarán dedicarles tiempo a todos por igual.

Apreciarán que sus invitados asistan bien vestidos, limpios y puntuales. Carecen de paciencia con la gente tosca y dada a los excesos. Si es así, posiblemente los despedirán de manera amable, pero no volverán a invitarlos jamás.

Escorpio: el apasionado

Le ponen a la cocina la misma pasión que le confieren a su vida. La ven como un laboratorio, donde se producen transformaciones fabulosas y misteriosas.

Su cocina es un mundo rico en aromas, secretos, especias e ingredientes desconocidos, incluso algunos tóxicos y venenosos, porque ejercen cierto flirteo con el peligro.

Les fascinan los platillos ricos en especias. Con los Escorpio no hay término medio: no comen algo porque sea lo menos malo que encontraron. Son asiduos a los platillos exóticos; si al comer tienen que incurrir en excesos, lo harán sin pensarlo dos veces. Las indigestiones o intoxicaciones no les preocupan, bien valen el riesgo.

Si le gusta un platillo recordarán su color, aroma y textura. Si en alguna salida alguien fue tacaño o abusador al cancelar la cuenta, no lo olvidarán nunca.

La pasión puede llevarlos a la gula, no es extraño encontrar a un Escorpio pasado de peso, pero consciente de que su alimentación puede aniquilarlo.

Cuando asisten a una fiesta, suelen permanecer callados, observan a quienes lo rodean, los estudian y descubren sus puntos débiles.

Prefieren cocinar en la intimidad; son adeptos a los afrodisíacos. Si les invita a comer en el contexto de una cita, ejercerán sus poderes de seducción a través de los más exóticos manjares y no es de extrañar que el invitado termine encantado, a merced
de su anfitrión.

Sagitario: el glotón

Los nativos de este signo comen bien cuando no andan de excursión. Si la nueva meta es llegar a un pico muy alto, comerán atún enlatado con tal de alcanzar la meta.

Suelen no negarse a nada; su deseo por probar y experimentar es más fuerte. Si se les convence que lo ofrecido no los perjudicará —una tarea sencilla porque son ingenuos por naturaleza— lo probarán aunque sea para decir que lo hicieron.

Aman la abundancia. Tenga cautela si deja los cálculos de la comida en sus manos, pueden terminar comprando para muchos más comensales de lo que esperan recibir.

Aprecian la buena mesa, les encantan las salsas, el chocolate, la cerveza y el buen vino.

Aman las comidas de otros países porque eso les permite conectarse con otras culturas de manera casi automática.

La conversación y la comida tienen que ser excelentes. Les gusta discernir sobre filosofía, política, viajes y deportes, mientras degustan deliciosos manjares, acompañados con ríos de vino, risas y buena música.

Su parte vulnerable está en el hígado y la vejiga. Tienen tendencia a la obesidad
y a la diabetes.

Si los invita a comer, esté conciente de que van a incurrir en algunos excesos
y probablemente terminen todos pasados de tragos.

Son alegres anfitriones y si algo les queda mal, les dirán a sus invitados que siempre habrá otra oportunidad para mejorar.

Capricornio: el conservador

Aprecian la comida sencilla, sin adornos, saludable, sin ingredientes exóticos que puedan encarecerla. Les agrada que haya sido hecha con esmero y que no se desperdicie nada.

Tienden a gerenciar más que a ejecutar, se ocupan
con éxito de los cálculos, de la distribución, de la planificación; eso les gusta más que el hecho
de cocinar en sí.

Si le invita a comer tenga la certeza que quedará satisfecho con lo que le ofrecerá,
sin muchos adornos. Pueden contratar a otra persona que cocine en su lugar, seleccionando a un cocinero que haga bien su labor, pero sin pasarse de la raya.
Al adquirir un servicio quieren que los atiendan de primera, pero a un costo económico bajo, porque pueden ser ligeramente tacaños.

No son afines a las salsas pesadas y especiadas, ni a los embutidos. Sin el mayor problema pueden ser vegetarianos. Tampoco aprecian las combinaciones rebuscadas.

Sus cocinas serán organizadas, limpias y austeras con algunos elementos familiares muy bien conservados, por ejemplo, las ollas de la abuela.

En sus primeros años de vida, son más estrictos en todos los aspectos descritos, pero al pasar de los años adquieren un segundo aire, como si vivieran una segunda juventud; entonces se flexibilizan y aprenden a disfrutar un poco más.

Acuario: el extraterrestre

Originalidad, cambio e irreverencia conformarán
su mesa. Captan en el aire los adelantos más recientes
y tendencias de la gastronomía: la cocina molecular, losvinos biodinámicos, la vuelta a los ingredientes naturales. Sus gustos gastronómicos serán comunes dentro de algunos años, pero ahora lucen de ciencia ficción.


Sus cocinas estarán llenas de aparatos y utensilios de última generación, como microondas activados por Internet.

Les gustan los ingredientes exóticos, siempre y cuando su obtención no ponga alguna especie en peligro de extinción o requiera la explotación de niños. Su compromiso por la humanidad es ilimitado.

Son ajenos a los detalles del día a día. Pueden exacerbarlos las compras, lavar los platos, organizar la alacena, botar la basura. Sus objetivos están orientados hacia asuntos más trascendentales, por lo que necesitan un asistente que se ocupe de lo terrenal, razón que los hace ver como explotadores y desconsiderados.

Sus propuestas culinarias no pasarán inadvertidas. Les fascinan las comidas provenientes de otros países, los vegetales, las frutas y las combinaciones inesperadas y sorpresivas. Beben mucha agua.

Organizarán reuniones con “sus amigos”, porque en su concepto todas las personas lo son; ellos provendrán de lugares, oficios e intereses disímiles entre sí. Si lo invitan a una reunión de éstas, prepárese para conocer gente diferente.

Piscis: el soñador

La alimentación de un Piscis está marcada por su estado de ánimo, ligado a una intensa vida espiritual. Hoy puede estar en una dieta para depurar su cuerpo y mañana comer sin reservas en una bacanal de antología.

Hablan de la cocina con ilusión, aunque no tienen ni idea de los detalles prácticos como tiempo, dificultad y costos.


Esa actitud les lleva a meterse en problemas y victimizarse. Si se comprometen a preparar la comida, el primer obstáculo será la elección del menú; buscarán en sus emociones y sueños, hasta que en algún momento recordarán un plato. Luego les costará ubicar la receta o quién se las explique. Como no están tan acostumbrados a las labores culinarias, cuando se dén cuenta, verán que no les alcanzó el dinero o que gastaron más de lo previsto y pasaron 12 horas en la cocina, de las cuales más de la mitad se quejaron por la falta de ayuda. Luego se echarán a morir con enfermedades imaginarias.

Al momento de la comida, si alguna persona comenta que está baja de sal, se sentirán heridos y explotarán en llanto. Se considerarán víctimas de una sociedad cruel, lo que puede desencadenar una depresión.
Al final, la comida será deliciosa, nostálgica y evocadora, acompañada con música, rodeada de elementos artísticos que harán que los invitados olviden que cuando llegaron su anfitrión no estaba listo. l








Yo soy escorpión y nó se equivocaron conmigo,espero les guste.
Saludos. :wink:
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mirin
Forer@ iniciado
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Joined: Tue 25 Oct, 2005 20:24

Post by mirin »

Amiga Alexia, debo reconocer que no he leído todo el mensaje, sí que he leído lo referente a mi signo, Cáncer, y me has dejado de piedra porque me describes al 100%, soy muy escéptico y agnóstico, y mas con el tema astral, pero debo reconocer que conmigo lo has clavao, por eso quizá si que estamos en cierto modo predestinados, aunque tambien te tengo que decir que conozco a un Cáncer que lo es en todo el sentido de la palabra, un bala perdida vamos. Un saludo.
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El varón rojo
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Joined: Wed 14 Mar, 2007 20:11

Post by El varón rojo »

Ahí vamos, yo soy leo y también me cae bien esa descripción de 'mi mesa'. Sólo lo mejor de lo mejor para mis invitados.
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olmar
Maestro de Chef's forer@s
Posts: 3314
Joined: Sun 23 Mar, 2003 20:22
Location: Caracas-Venezuela

Post by olmar »

En cambiio yo soy Tauro y me va mejor la descropci{on de Aries. :D
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Dios los cría y ellos se juntan, al calor de virtuales fogones y de compartidas recetas
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