Coques de Nadal
Posted: Sat 13 Dec, 2008 23:33
Coques de Nadal
400 sucre
200 saïm
6 ous
500 patata bullida
50 llevat
Barrejar es sucre amb es saïm i afegir els ous d'un en un i a poc a poc, després sa patata ben xafada i calenta
(los ingredientes: azúcar, manteca de cerdo, huevos, patata hervida y levadura prensada. La elaboración: Mezclar el azúcar con la manteca y añadir los huevos de uno en uno y poco a poco, después la patata bien chafada y caliente)
Esto es lo que tenía escrito mi madre en su cuadernillo de recetas y me dijo que era la que hacía su abuela.
Las Cocas de Navidad son dulces y muy ligeras, llevan manteca de cerdo (como las ensaimadas), patata, huevo y harina. Hay quien le pone bolitas de anís... en casa no hay costumbre... En Mallorca, en Noche Buena, al salir de la misa del Gallo todas las famílias se recogen en sus casas y se entregan con pasión a mojar Cocas de Navidad en un chocolate bien caliente...
La primera pregunta que le hice a mi madre evidentemente fue: ¿Cuánta harina se pone? Mi madre sabe que hago pinitos en la cocina y con cara de incrédula me contestó: "La que haga falta" Yo me recompuse al instante, mustié un "claro, claro..." y pensé para mí en los 30€ que me costó la balanza de precisión de 0,1g... pardillo que es uno...
De todas formas el mayor problema aquí no es éste. Lo verdaderamente fastidiado de esta elaboración es que la harina es de fuerza y requiere de dos prolongados leudados: El primero entre diez y quince horas y el segundo entre dos y seis. Esta "horquilla" de tiempo se debe a la temperatura... tengo recuerdos de mi madre levantándose en mitad de la noche para hornear las cocas porque ya habían "subido". También recuerdo vaciar un armario entero de cacerolas e ir metiendo ollas con agua caliente para subir la temperatura... además la masa tiene un tiempo límite… si no sube en un tiempo determinado se agria y a la basura...
La verdad es que yo no estoy por la labor, es lo que hay... por ello empecé a idear un sistema para "normalizar" el leudado. El tema es muy simple: Se trata de mantener una temperatura constante de unos 28ºC (podrían ser más, pero tampoco me interesa una panificadora industrial en casa...), para ello bastará con una resistencia que de calor, una sonda para medir la temperatura y un termostato para regular el encendido. A todo ello le añadí un ventilador para que la disipación de calor fuese más efectiva (le puse un interruptor aparte, no lo tenía muy claro) y un piloto para poder ver cuando estaba encendida la resistencia. Después de varias visitas a mayoristas de equipamiento de calefacción, unos 40,00€ en material y cuatro horas de "bricolaje" el invento quedó tal que así:
Lo hice todo en una pieza para que fuese "portátil"... puede ponerse como véis en la foto, recostado o en vertical. Curiosamente, lo que me costó más encontrar fue el cable eléctrico de tres hilos plano, era necesario para que la puerta pudiese cerrarse y enchufar el cable a la corriente.
La verdad es que el invento va como un tiro: En el horno se alcanzan los 28ºC en unos tres minutos (la cocina estaba a 20ºC) y a partir de ahí sólo se enciende de forma muy esporádica. El consumo es muy bajo: El ventilador que está siempre en marcha son 14W y la resistencia sólo es de 200W, va sobrado. Por las mediciones que he podido hacer tiene un error de +/-1ºC, también va sobrado.
Evidentemente mis masas de pan y pizza se van a ver directamente "beneficiadas" por el nuevo cacharrillo...
Y sí, sé que la humedad es otro factor determinante para el leudado... pero es que de ésto no tengo ni idea...
Al tajo: Pues nada, calenté un poco la manteca de cerdo en el microondas, la mezclé bien con el azúcar, luego los huevos (camperos) de uno en uno y finalmente la patata (Mallorquina, de Sa Pobla) hervida, todavía caliente y bien chafada. Integré bien todo y me quedó una textura como de "natillas". De harina de fuerza "hicieron falta" 1200g (¡Ya te vale mama!), la fui añadiendo tamizada y mezclada junto con la levadura deshecha (al final puse 42g, no los 50g de la receta), amasé unos diez minutos y como sabía que el tema crecería mucho lo metí en un perolo enorme que tenemos para hacer los caldos.
Mentí el perolo en el horno (lo levanté para que se calentase también por abajo) junto con el invento a 28ºC exactos:
Pasadas cuatro horas el tema ya estaba a punto, la masa casi había triplicado su volumen.
La saqué, hice bolas de 300g, las fui amasando y dejando sobre silpad, dos por bandeja. Luego vacié un armario de ollas y metí las bandejas junto con el invento programado otra vez a 28ºC:
Después de otras cuatro horas el tema estaba más que listo...
Luego el horno a 180ºC, sobre la piedra, entre 10 y 15 minutos de cocción por bandeja, la masa todavía subió en el horno... un pasote...
Y lo que salió fue algo realmente sublime...
Una textura fantástica... muy, muy esponjosa y aireada que se deshace en la boca, el bouquet de la manteca y la suavidad de la patata, una auténtica delicia ¡Gracias mama!
Salut i Bones Festes!
400 sucre
200 saïm
6 ous
500 patata bullida
50 llevat
Barrejar es sucre amb es saïm i afegir els ous d'un en un i a poc a poc, després sa patata ben xafada i calenta
(los ingredientes: azúcar, manteca de cerdo, huevos, patata hervida y levadura prensada. La elaboración: Mezclar el azúcar con la manteca y añadir los huevos de uno en uno y poco a poco, después la patata bien chafada y caliente)
Esto es lo que tenía escrito mi madre en su cuadernillo de recetas y me dijo que era la que hacía su abuela.
Las Cocas de Navidad son dulces y muy ligeras, llevan manteca de cerdo (como las ensaimadas), patata, huevo y harina. Hay quien le pone bolitas de anís... en casa no hay costumbre... En Mallorca, en Noche Buena, al salir de la misa del Gallo todas las famílias se recogen en sus casas y se entregan con pasión a mojar Cocas de Navidad en un chocolate bien caliente...
La primera pregunta que le hice a mi madre evidentemente fue: ¿Cuánta harina se pone? Mi madre sabe que hago pinitos en la cocina y con cara de incrédula me contestó: "La que haga falta" Yo me recompuse al instante, mustié un "claro, claro..." y pensé para mí en los 30€ que me costó la balanza de precisión de 0,1g... pardillo que es uno...
De todas formas el mayor problema aquí no es éste. Lo verdaderamente fastidiado de esta elaboración es que la harina es de fuerza y requiere de dos prolongados leudados: El primero entre diez y quince horas y el segundo entre dos y seis. Esta "horquilla" de tiempo se debe a la temperatura... tengo recuerdos de mi madre levantándose en mitad de la noche para hornear las cocas porque ya habían "subido". También recuerdo vaciar un armario entero de cacerolas e ir metiendo ollas con agua caliente para subir la temperatura... además la masa tiene un tiempo límite… si no sube en un tiempo determinado se agria y a la basura...
La verdad es que yo no estoy por la labor, es lo que hay... por ello empecé a idear un sistema para "normalizar" el leudado. El tema es muy simple: Se trata de mantener una temperatura constante de unos 28ºC (podrían ser más, pero tampoco me interesa una panificadora industrial en casa...), para ello bastará con una resistencia que de calor, una sonda para medir la temperatura y un termostato para regular el encendido. A todo ello le añadí un ventilador para que la disipación de calor fuese más efectiva (le puse un interruptor aparte, no lo tenía muy claro) y un piloto para poder ver cuando estaba encendida la resistencia. Después de varias visitas a mayoristas de equipamiento de calefacción, unos 40,00€ en material y cuatro horas de "bricolaje" el invento quedó tal que así:
Lo hice todo en una pieza para que fuese "portátil"... puede ponerse como véis en la foto, recostado o en vertical. Curiosamente, lo que me costó más encontrar fue el cable eléctrico de tres hilos plano, era necesario para que la puerta pudiese cerrarse y enchufar el cable a la corriente.
La verdad es que el invento va como un tiro: En el horno se alcanzan los 28ºC en unos tres minutos (la cocina estaba a 20ºC) y a partir de ahí sólo se enciende de forma muy esporádica. El consumo es muy bajo: El ventilador que está siempre en marcha son 14W y la resistencia sólo es de 200W, va sobrado. Por las mediciones que he podido hacer tiene un error de +/-1ºC, también va sobrado.
Evidentemente mis masas de pan y pizza se van a ver directamente "beneficiadas" por el nuevo cacharrillo...
Y sí, sé que la humedad es otro factor determinante para el leudado... pero es que de ésto no tengo ni idea...
Al tajo: Pues nada, calenté un poco la manteca de cerdo en el microondas, la mezclé bien con el azúcar, luego los huevos (camperos) de uno en uno y finalmente la patata (Mallorquina, de Sa Pobla) hervida, todavía caliente y bien chafada. Integré bien todo y me quedó una textura como de "natillas". De harina de fuerza "hicieron falta" 1200g (¡Ya te vale mama!), la fui añadiendo tamizada y mezclada junto con la levadura deshecha (al final puse 42g, no los 50g de la receta), amasé unos diez minutos y como sabía que el tema crecería mucho lo metí en un perolo enorme que tenemos para hacer los caldos.
Mentí el perolo en el horno (lo levanté para que se calentase también por abajo) junto con el invento a 28ºC exactos:
Pasadas cuatro horas el tema ya estaba a punto, la masa casi había triplicado su volumen.
La saqué, hice bolas de 300g, las fui amasando y dejando sobre silpad, dos por bandeja. Luego vacié un armario de ollas y metí las bandejas junto con el invento programado otra vez a 28ºC:
Después de otras cuatro horas el tema estaba más que listo...
Luego el horno a 180ºC, sobre la piedra, entre 10 y 15 minutos de cocción por bandeja, la masa todavía subió en el horno... un pasote...
Y lo que salió fue algo realmente sublime...
Una textura fantástica... muy, muy esponjosa y aireada que se deshace en la boca, el bouquet de la manteca y la suavidad de la patata, una auténtica delicia ¡Gracias mama!
Salut i Bones Festes!